Desde 1942, Cremoladas Curich ha sido sinónimo de calidad y autenticidad. Con más de 50 sabores elaborados con ingredientes 100% naturales, esta marca icónica mantiene su tradición artesanal y compromiso con el sabor. Ahora, llega a Punta Hermosa, ofreciendo una experiencia refrescante y llena de historia en cada vaso.